Valencia

Salimos de Cuenca con destino a Valencia. Un viaje en tren que siempre se disfruta como turista.
Llegamos en la noche y caminando hacia el hotel se alcanza a ver un poco de lo bella que es la ciudad (empezando por la estación de tren); así como en Barcelona hay una gran muestra de edificios modernistas con formas orgánicas muy imponentes. Llegamos tarde en la noche así que lo que hicimos fue preparar el itinerario para el siguiente día.
Es bueno saber de una vez que Valencia es una ciudad grande, con muchas cosas para hacer y por conocer, así que planear una visita larga es una buena idea. Nosotros sólo estuvimos dos días y no fue suficiente.

 Comenzamos por el centro histórico o ciutat vella en valenciano en la plaza de La Reina. un lugar muy animado con comercio y árboles donde está el punto de información  y arrancan su recorrido los buses turísticos que son una buena opción para ver la ciudad.
Caminando se pueden visitar la catedral y su famosa torre medieval, el  Micalet, también las torres que quedaron de las antiguas murallas que son imponentes y a las que se puede subir para ver la ciudad. Como dato curioso supimos que en la entrada de la catedral se celebra el tradicional Tribunal de las aguas, cada jueves en la mañana desde hace más de mil años para resolver los conflictos que se presentan en la región entre diferentes personas por las aguas de riego. Es patrimonio inmaterial de la humanidad.

 
  También se puede visitar el impresionante edificio en piedra de la logia, centro del comercio en el próspero paso de la edad media al renacimiento de esta ciudad, ó el edificio del mercado, una espectacular muestra del modernismo.

Caminando un poco más se puede visitar la sede del gobierno valenciano o Generalitat, un edificio muy lindo donde está expuesto el casco de la armadura y el estandarte que llevó el famoso rey Jaime 1 de Aragón al vencer y ganarle la ciudad a los moros.

Al otro día caminamos por el cauce del rio que fue canalizado y convertido en un gran parque lineal que rodea la ciudad vieja y fuimos a visitar todo el complejo de la Ciudad de Artes y Ciencias del arquitecto valenciano Santiago Calatrava. Es impresionante el proyecto, monumental como todo lo diseñado por este arquitecto pero que se compenetra muy bien con su entorno. Desafortunadamente no coincidimos con la temporada de conciertos para vivir mejor el espacio interior del teatro.

El bus turístico nos llevó por otros lugares especiales: la playa, la plaza de toros, las calles modernas con edificios muy adornados e imponentes, la universidad que es muy importante en España, el circuito de fórmula 1, y por supuesto la recomendación de dónde comerse una deliciosa paella.

Como lo dijimos en la introducción, Valencia vale la pena gastarle tiempo. Es un ciudad que no se tiene en cuenta a la hora de visitar las ciudades principales de España y tiene mucho por ver. Es un destino universitario que reúne gente de muchas partes del mundo (por ejemplo está una de las colonias italianas más grande en Españas). Se puede compartir mucha cultura e intercambiar con mucha gente.