domingo, 31 de enero de 2016

Madrid


Nos enfrentamos nuevamente al reto de escribir de una gran ciudad. Madrid.
Señorial desde sus  inicios como ciudad, con la arquitectura que identifica la casa monárquica de los Austrias cuando se decide que en la villa existente, donde había un alcázar, se vuelva la capital del reino de España. Madrid es de cierta forma rara porque no carga con tanta historia como otras ciudades como Segovia o Toledo por que empezó a ser importante mucho después pero es eso lo que la hace interesante. Tuvo una época de mucho crecimiento y modernización  durante el siglo 18 que le dejó su estilo barroco.















Vale la pena hacer la visita del Palacio Real y la Catedral de la Almudena, por la virgen oculta en la antigua muralla por los cristianos durante la ocupación árabe (de ahí le viene el nombre, de almudaina). Son edificios emblemáticos de la ciudad, metidos en un bonito paisaje sobre una colina impactante.























Respecto a los museos no se puede decir otra cosa que son espectaculares. Si uno tiene programado
permanecer en la ciudad una temporada larga no hay mejor plan que visitarlos varias veces. El museo Reina Sofía tiene una muy buena colección moderna, aparte de las exposiciones temporales y por supuesto Guernica de Picasso que podría contemplarse durante horas. El museo Thysen Bornemisa tiene una cantidad de obras de casi todas las épocas espectacular ¡realmente muy completa! La única desventaja (a nuestro modo de ver) de este museo es el color de las paredes de las galerías de exposición, una especie de color durazno que cansa,  tal vez no es el apropiado para ver arte (según dicen está así por exigencia de la baronesa....ni idea...). Y finalmente está el Prado. Nosotros fuimos dos días enteros y la verdad es que fue perfecto. La colección de Velázquez y Goya deja sin palabras, y en general todas las obras son muy imponentes y reflejan la grandiosidad de este museo. Es perfecto.

Madrid es una de las capitales del mundo con más árboles, realmente verde y con gran cantidad de parques. El Retiro, Casa de Campo, Los jardines del Moro, Parque del oeste, y el parque lineal por las orillas del rio manzanares (Madrid Río). Deliciosos para caminar, correr, hacer todo tipo de ejercicios, sentarse a leer o hacer picnic… Nosotros los aprovechamos al máximo y hoy decimos que son una de las principales razones por las que viviríamos en esta ciudad. De verdad que son de otro nivel.

















En cuanto la comida, nada como irse de “tapeo”, unos buenos pinchos (aunque la verdad encontramos mejores en Barcelona), unas cañas, una sangría o un tinto de verano. La ciudad está llena de terrazas para pasar un buen rato o dentro de los restaurantes también hay muy buen ambiente. También hay bares por todas partes que abren todos los días. Siempre hay algo que hacer.
La ciudad en general es muy agradable, caminar por el centro, la Plaza Mayor, por las calles del barrio La latina, o zonas más modernas como Salamanca o Canal o por la zona corporativa de cuatro torres.















 






Malasaña para nosotros fue especia, pues ahí nos hospedamos y pudimos vivir su cotidianidad. Tiene una gran variedad de restaurantes y bares de todo tipo como casi todos los barrios, pero también tiene un ambiente muy especial porque hay tiendas de ropa, arte, objetos muy locales, librerías donde se puede tomar un café e intercambiar libros. Es un lugar muy central que se está volviendo muy popular pero que sigue teniendo vida de barrio, con fruterías, carnicerías y pollerías como cualquier zona residencial. Recomendamos visitarlo.


Madrid es otra ciudad inundada de turistas, pero se logra convivir bien con las hordas. Hay muchas culturas conviviendo y eso la hace muy interesante. Además de tener el movimiento de ser la capital.

jueves, 28 de enero de 2016

Paseos cortos desde Madrid: Alcalá de Henares y Aranjuez


Desde Madrid hay dos lugares que es indispensable visitar tanto por su cercanía y facilidad de acceso (se puede ir y volver en un día), como por la belleza de edificios y paisaje. Son dos ciudades con una gran importancia histórica aunque muy diferentes entre sí. Ambas son patrimonio de la humanidad.
Alcalá de Henares
La ciudad es más vieja que la propia España y en ella se encuentra una de las universidades más importantes del país y también más antiguas (incluso de toda Europa), inaugurada en 1499 gracias a los aportes del cardenal Cisneros, de quien se pueden ver sus marcas por todas partes. Esto la volvió un espacio muy rico en cultura y conocimiento. Sobra decir que los edificios de la universidad son preciosos, repletos de historia y rastros de estudiantes y profesores famosos.





Vale la pena hacer la visita guiada de la ciudad ya que se descubre la importancia de la universidad, pero también mucho más que no es tan popular de la ciudad, que es patrimonio mundial de la Unesco.
Se dice que es la ciudad donde nació Miguel de Cervantes, aunque no hay completa certeza de esto, pero si fue bautizado allí. De todas formas hay una casa museo donde su familia vivió que es muy interesante. También es la ciudad donde nació una de las hijas de los reyes católicos, Catalina de Aragón quien luego fue reina de Inglaterra.

Silla de consulta del padre de Miguel de Cervantes
 

Estatua de la reina Catalina

Aparte de sus importantes personajes, la ciudad como tal tiene espacios muy interesantes, como la Calle Mayor que es toda porticada con columnas que en algunos casos son recicladas de antiguos edificios que datan hasta de la época romana. También están las casas de la judería (barrio judío) donde están los comercios y aún hoy conservan las mirillas desde el segundo piso para poder ver quién venía de visita y pasar la llave de la puerta, los monasterios e iglesias, el Corral de Comedias que es un teatro que ha funcionado como tal desde hace más de 400 años. Y finalmente están las ruinas de la ciudad romana “Complutum”, que no está situada justo en el lugar de la ciudad actual. No tuvimos el tiempo de visitarla pero si se puede ir es clave. Algunos restos como mosaicos y objetos están expuestos en el Museo Arqueológico Regional.
 

Aranjuez
Lo interesante de esta ciudad es que se desarrolló a partir de un palacio real construido como espacio de recreo de los reyes de España. Así como El Escorial y Granja de San Ildefonso, estos sitios reales son principalmente un espectacular palacio en cuyos alrededores empezaron a instalarse las cortes de la época y así fueron creciendo. El caso particular de Aranjuez, que fue mandado a construir por el rey Felipe II en el siglo 16 y es muy interesante porque fue un lugar concebido específicamente para la diversión, tiene unos jardines y plazas de juegos diseñados con unos conceptos muy bien estudiados, modernos y con mucha simbología. Además tiene diseños geométricos y un jardín botánico con platas exóticas para la época que muestran lo interesado que estaba el rey en los nuevos conocimientos del renacimiento.





El palacio es espectacular, muy parecido en su forma al palacio Real de Madrid, pero construido en ladrillo, lo que hace que se vea de color rosado. Por dentro es majestuoso como todos los palacios, pero realmente lo que más impacta son sus jardines con fuentes con esculturas llenas de significado y plantas y árboles impresionantes. Además está localizado junto al río Tajo que a esa altura no es muy grande, y al que se le hizo un trabajo de canalización y represas para que entrara a formar parte del diseño paisajístico y sirviera para el sistema de riego.








En la gran plaza que hoy nos parece un espacio exageradamente grande y “pelado” se celebraron toda clase de juegos y eventos de acuerdo a la moda de cada época. En el museo del Prado en Madrid se pueden ver cuadros recreando eventos en esta plaza).