Lérida y Vich (Lleida y Vic)

Lérida (Lleida en catalán)

Nuestro recorrido nos lleva nuevamente al norte de Cataluña para visitar Lleida. La ciudad está a orillas del río Segre y dominada por la impactante ciudadela medieval llamada "La Seu Vella".

Aunque estuvimos un lunes en la ciudad (día en el que todo está cerrado....) si pudimos hacer un recorrido en el bus turístico con el que pudimos hacernos una idea general de la ciudad y su historia. También caminar por la ciudad vieja (por la calle mayor) es un paseo muy agradable.

La Seu Vella es realmente imponente. Es la ciudadela que dominó y vigiló la ciudad. Hoy se puede visitar y conocer la torre, la antigua iglesia con su claustro y el castillo. Es lo mejor que tiene esta ciudad, aunque es muy bella en su totalidad.

Otra parte también recomendable de la ciudad es el desarrollo a orillas del río, que fue canalizado para evitar inundaciones. Hay varios puentes, modernos y viejos, los edificios de la universidad de Lleida, el parque llamado "Campos Elíseos" y la espectacular estación de tren de estilo modernista "Pirineos".

Aunque no estuvimos mucho tiempo en la ciudad y no pudimos hacer un recorrido más a fondo, nos sirvió para hacernos una idea de todo lo que tiene.

Vich (Vic en catalán)

Vic es una pequeña ciudad más al norte en Cataluña. Al llegar y empezar a conocerla nos sorprendió lo arraigados que son sus habitantes a su cultura catalana (en general es así en toda Cataluña pero acá pudimos sentirlo mucho más, sobre todo por el momento en el que llegamos a unas semanas de las elecciones autonómicas en Cataluña). Cabe decir que no se esperaban unos visitantes colombianos ya que es más bien una ciudad de turismo local, les pareció de lo mas raro que estuviéramos ahí. Nos hospedamos en un hotel hecho en el segundo piso de la estación de tren del norte. Muy recomendado.

La parte medieval está muy bien conservada, también hay varias casas señoriales renacentista imponentes...es muy bonito y también muy turístico. La plaza mayor con el piso en arena es su mayor atractivo y su punto central, pero tiene muchas más plazas y calles encantadoras y restaurantes deliciosos (de verdad, muy recomendados!), y se puede comprar el famoso salchichón de Vic. Nosotros comimos en el restaurante Barecu, exquisito.

También está el museo diocesano que es super completo: recopila elementos de toda Cataluña, y la catedral de estilo neoclásico con frescos del pintor catalán Josep María Sert, de los cuales los lugareños están muy orgullosos, y es que son espectaculares; además lo más impactante es que fueron pintados dos veces porque se destruyeron en un incendio durante la guerra civil.

Nuestro segundo día en Vic lo usamos haciendo una caminata por una parte del camino de Santiago que pasa por la ciudad. Fue muy agradable y se ven paisajes muy bonitos (aunque en agosto puede ser bastante caliente el clima).