Islas Baleares

Palma de Mallorca

Saliendo desde Valencia es muy fácil llegar a las Islas Baleares. Nosotros lo hicimos en avión por facilidad pero también se puede hacer en ferry. Decidimos viajar en otoño (mediados de noviembre), lo cual es raro puesto que es un destino principalmente de playa y verano. Pero la verdad fue que descubrimos unos lugares hermosos y muy tranquilos por la época del año. Además por suerte el clima estuvo benévolo con nosotros.
Llegamos primero a Mallorca, la isla más grande; su capital Palma de Mallorca es una ciudad antigua muy linda y con un pasado muy rico. Nos hospedamos en lo que fue una casa señorial convertida en hotel. La ciudad está llena de estas casas que son la muestra del esplendor que tuvo la ciudad en la edad media gracias al comercio por el Mediterráneo, del que también da muestra el edificio de la lonja.

La ciudad además de su espectacular paisaje tiene unos monumentos impresionantes como el castillo de Bellber del S. XIV (que es circular), la catedral que se refleja en un lago para simular el mar que anteriormente llegaba hasta ella (el interior de la catedral tiene intervenciones del arquitecto catalán Antoni Gaudí) y el palacio real de la Almudaina. También se pueden visitar los antiguos baños árabes y la fundación Pilar y Joan Miró ubicada en el lugar que fue su residencia (donde están el estudio y museo de Miró diseñados por Josep Lluis Sert y Rafael Moneo respectivamente). Este conjunto conforma un espacio lleno de calma y tranquilidad con una vista increíble del mar.

 

 

Alcúdia

De Palma salimos hacia Alcúdia pasando por el Port de Sóller, un pequeño puerto en una bahía natural contra un acantilado espectacular  (las islas Baleares están llenas de paisajes así, vale la pena recorrerlas en carro). En Alcúdia estuvimos una noche para coger el ferry hacia Menorca, es un lugar muy tranquilo con restos de murallas medievales y casas en piedra roja. Nos tocó un día extremadamente tranquilo pues no había casi gente en la calle (parece que en verano es otra cosa totalmente diferente).

 

Ciudadela

En este puerto de Menorca pasa lo mismo que en Alcúdia: el movimiento está en verano. Sin embargo pudimos admirar la belleza de las casas señoriales del S XIV  y el hermoso paisaje del puerto.

Mahón (Maó)

La capital de Menorca también vive del turismo de verano. Tiene un puerto natural que se mete en la isla 6 km. Espectacular. Fue tomada por los británico en el S XVII y como recuerdo queda mucha de su arquitectura.
Aparte de recorrer la bonita ciudad decidimos hacer un recorrido en carro por gran parte de la isla. Se puede hacer en un día yendo de costa a costa (muy diferentes entre sí, preciosas las dos!). Los paisajes son verdaderamente espectaculares y la isla está llena de balnearios de verano en playas paradisíacas.
Las islas Baleares son un tesoro de España. En verano se atestan de turistas porque son un destino inigualable, pero tienen  mucho más que playa brisa y mar. Vale la pena darse la vuelta y recorrerlas con tranquilidad.