Siguiendo el recorrido tomamos un tren hacia Palencia, una ciudad no tan conocida para los turistas. Nos encontramos con una ciudad muy tranquila con lindas plazas y una calle real restaurada.
Miren este link: foto de la plaza 360° http://360.io/SsNRZk
Una visita guiada por la catedral dedicada a San Antolín (llamada coloquialmente la bella desconocida porque no es tan famosa como las catedrales de Burgos o Toledo, pero no tiene nada qué envidiarles) es fantástica. En la ciudad están empeñado en darle la importancia que se merece y realmente vale la pena visitarla.
Aparte de que la visita guiada es muy buena, la catedral está llena de pequeños detalles sobre símbolos y pinturas que se encuentran allí. Fue construida como la gran mayoría de catedrales, sobre una antigua catedral románica, en esta en particular se encuentran también restos del templo Visigodo anterior al románico. Es muy impactante.
Aparte de que la visita guiada es muy buena, la catedral está llena de pequeños detalles sobre símbolos y pinturas que se encuentran allí. Fue construida como la gran mayoría de catedrales, sobre una antigua catedral románica, en esta en particular se encuentran también restos del templo Visigodo anterior al románico. Es muy impactante.
Como siempre no hay que dejar de mirar con detalle cada una de las partes. En la fachada encontramos una nueva curiosidad como la gárgola con la imagen de un fotógrafo, amigo del arquitecto Jerónimo Arroyo quien realizó trabajos en el siglo XIX
Burgos
Terminamos nuestro recorrido castellano en Burgos, una espectacular ciudad con su imponente catedral que sorprende por ser más decorada que la de Palencia. Se ven las sucesiones de estilos y épocas en un solo edificio. El cimborrio con aperturas para entrada de luz es impresionante.
La ciudad es un punto de parada del Camino de Santiago por lo que se ven peregrinos por todas partes y en general está muy llena de vida, con restaurantes, cafecitos y tiendas. La plaza Mayor y el paseo del Espolón a orillas del río Arlanzón son espacios muy agradables.
Caminando entre las calles nos encontramos con edificios históricos importantes como la Casa del Cordón, donde los reyes católicos recibieron a Cristóbal Colón a la llegada de su segundo viaje.
También están los restos del castillo que dominó la ciudad (fue destruido por las tropas de Napoleón)en el cerro de San Miguel desde donde se puede ver toda la ciudad.
Y para terminar nuestra estancia en esta magnífica ciudad un arroz negro en L'arruzz (muy recomendado) en el paseo el Espolón fue la mejor forma de despedirnos camino a Madrid para seguir nuestro camino hacia Cataluña.
Así terminamos nuestra primera travesía por Castilla y León y solo nos queda recomendar esta ruta!
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